El euríbor a un año --tipo de interés al que se prestan dinero las entidades financieras entre sí y que sirve como referencia para calcular el precio de las hipotecas-- superó ayer la barrera del 4,8%, algo que no sucedía desde septiembre, y llegó al 4,815%, el nivel más alto en siete años, desde finales del 2000. De mantenerse en estas tasas a finales de diciembre, el euríbor rompería con los dos meses de descensos consecutivos registrados por este indicador, después de acumular dos años de continuas subidas.

El motivo del rebote es que los mercados financieros temen que el Banco Central Europeo (BCE) no tardará mucho en subir los tipos para contener la inflación en la zona euro. Según el indicador adelantado sobre noviembre, la inflación llegó al 3% el mes pasado, lejos del 2% que sirve de referencia al BCE para sus decisiones sobre política monetaria.

El presidente del BCE, Jean- Claude Trichet, explicó el jueves que el consejo de gobierno de la autoridad monetaria había discutido en torno a dos opciones: mantener los tipos en el 4% o subirlos. Al final, decidió mantenerlos, como medida de prudencia frente a las dudas que produce la crisis financiera y sus efectos sobre el crecimiento.

El viernes, un día después de reunirse el BCE, el euríbor subió al 4,769% y ayer volvió a dar otro paso, hasta el 4,815%, por encima del 4,807% de septiembre.

El referente hipotecario suma diez sesiones al alza y su media mensual está en el 4,743%, por encima del cierre de noviembre (4,607%). El tipo que se aplica para revisar las cuotas es el resultado de la cotización media mensual del euríbor. En igual mes del 2006, el euríbor fue el 3,921%, por lo que un índice del 4,8% supondría un encarecimiento de casi un punto en la hipoteca, que suponen unos 70 euros más en la cuota mensual de un préstamo de unos 150.000 euros. Algunos analistas opinan que el BCE no subirá el precio del dinero, sino que lo bajará en marzo, al 3,75%.