La decisión del Banco Central Europeo (BCE) de dejar los tipos de interés en el 2,50%, provocó que la cotización del euro reemprendiera la senda alcista y llegara a los 1,1454 dólares en el mercado de Fráncfort. Oficialmente su valor se estableció en 1,1435.

Un euro fuerte ayuda a contener los precios y evita que se acreciente el riesgo de inflación. Además, el BCE, cree que un euro en torno a los 1,150 dólares no tiene efectos negativos sobre la exportaciones de la eurozona, según dijo Wim Duisenberg, presidente del BCE, para justificar la decisión de mantener los tipos. Su postura contrasta, sin embargo, con la preocupación mostrada por algunas empresas que ya han señalado que el cambio actual repercute en las ventas.