El Parlamento Europeo prepara un sustancial endurecimiento del proyecto de regulación europea de la supervisión y control del sistema financiero para corregir las graves deficiencias del compromiso de mínimos pactado por los Veintisiete en el Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la UE en diciembre. Las enmiendas presentadas por los grupos popular, socialista, liberal y verde coinciden en restringir al máximo el poder de veto casi ilimitado que tendría un Estado sobre las decisiones de la autoridad europea de supervisión, según el compromiso de los Veintisiete. El objetivo de la Eurocámara es evitar que los contribuyentes tengan que volver a pagar por los errores de la banca.