Los ministros de Finanzas de la eurozona prevén dar hoy su visto bueno político a las condiciones del rescate a Chipre y esperan que Portugal detalle ya las medidas alternativas que pretende adoptar para tapar el agujero presupuestario surgido por la anulación de algunas medidas de ajuste la semana pasada.

Los ministros de la eurozona, que celebrarán un Eurogrupo inmediatamente anterior al encuentro de los Veintisiete (Ecofin), validarán el memorando de entendimiento que establece las condiciones del rescate de hasta 10.000 millones de euros a Chipre, de las que se han conocido en los últimos días nuevos detalles.

De los borradores del análisis de sostenibilidad de la deuda y del estudio de las actuales o potenciales necesidades económicas elaboradas por la Comisión Europea (CE), se desprende que el rescate de Chipre asciende finalmente a 23.000 millones de euros y no a 17.000 millones, por lo que Nicosia debe aportar ahora 13.000 millones de euros al programa y no solo 7.000 millones.

Para ello, se incluirán las ya conocidas medidas en sector bancario (la liquidación del banco Laiki y la reestructuración del Banco de Chipre), pero también otras desconocidas hasta ahora como la venta de reservas de oro por valor de 400 millones y la refinanciación de deuda.

Por otra parte, las previsiones macroeconómicas son devastadoras, dado que la troika calcula que el PIB chipriota se contraerá un 12,5 % entre 2013 y 2014 y la deuda se disparará al 121,9 % en 2016.

La otra gran preocupación actual de la eurozona, Portugal, será la otra gran prioridad del Eurogrupo, al que Lisboa debe convencer de que con los nuevos recortes en Sanidad, Educación, Seguridad Social y empresas públicas por valor de 1.300 millones de euros podrá cumplir los objetivos fiscales establecidos.

El desembolso del siguiente tramo de 2.000 millones de euros del rescate y el alargamiento del plazo de devolución del préstamo de 78.000 millones de euros del programa dependen del visto bueno a estas medidas alternativas de ajuste.

El Eurogrupo y después el Ecofin estudiarán cinco propuestas elaboradas por la troika con diferentes plazos de amortización de los préstamos concedidos a Portugal e Irlanda -uno de ellos contempla una extensión de siete años- y se prevé que den su consentimiento político a la flexibilización de estos términos.

Los ministros seguirán además trabajando en los detalles técnicos de la futura recapitalización directa de la banca, ya que pretenden llegar a un acuerdo sobre el porcentaje que deben contribuir los países que acudan al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) para este fin, (que será entre un 10 % y un 20 %), y sobre la posibilidad de que éste se haga cargo de los activos heredados.

En principio no está en la agenda la propuesta del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, de aumentar las competencias del BCE para que puedan equipararse a las del resto de bancos centrales del mundo, que pueden actuar con menos limitaciones, pero el ministro español, Luis de Guindos, podría impulsar hoy el debate.

Fuentes del Gobierno español consideran que hay que corregir la fragmentación del mercado de crédito y que el mecanismo de transmisión de la política monetaria está "roto", algo que, sostienen, incluso ve el BCE.

No obstante, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió el jueves sobre los "riesgos financieros" derivados de políticas monetarias expansivas que pueden generar "burbujas de activos" en busca "de mejores retornos".