El mensaje oficial no ha variado. España tiene que enviar antes del 15 de octubre dos cosas: un nuevo borrador de presupuesto para 2017 y un plan detallado con las “medidas efectivas”que va a adoptar para corregir el déficit y cumplir con la nueva senda fiscal marcada por la UE. A poco más de un mes para que se cumpla el plazo ni una ni otra tarea, dada la imposibilidad hasta ahora de formar gobierno, parecen posibles y en Bruselas admiten abiertamente que no saben cómo afrontar una situación que volverán a estudiar este viernes en Bratislava (Eslovaquia) los ministros de economía y finanzas de la zona euro.

Se trata de la primera reunión que celebran desde que España consiguiera una prórroga de dos años para corregir el desvío en el déficit -hasta 2018- y se librara, junto a Portugal, de estrenar las sanciones previstas en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento -de hasta el 0,2% del PIB- cuando un país no ha tomado medidas para corregir sus desfases presupuestarios. Aunque no es de esperar que el Eurogrupo, pese las críticas de socios como su presidente el holandés Jeroen Dijsselbloem, vuelva a abrir el melón de la multa, no todos los ministros están de acuerdo con la clemencia mostrada hacia Madrid y Lisboa.

Aún así, de momento parece poco probable que opten por poner a España contra la espada y la pared. "El Pacto de Estabilidad está hecho bajo la óptica de que haya gobiernos, si no hay gobiernos tampoco los vamos a instalar desde Bruselas", ironiza un alto funcionario del Ejecutivo comunitario. La sensación en el Eurogrupo es muy similar. "Tenemos reglas claras pero está claro que un gobierno en funciones no puede tomar las decisiones políticas necesarias. Como mucho podría enviar un documento sin cambios de política. No creo que sin una solución se le pueda echar la culpa al gobierno en funciones", añade otro alto cargo del Eurogrupo que se resigna a que pase el 15 de octubre sin nuevo presupuesto ni los ajustes necesarios -un esfuerzo estructural del 0,5% en 2017 y otro 0,5% en 2018- para cumplir con la nueva senda fiscal para España: 4,6% en 2016, 3,1% en 2017 y 2,2% en 2018.

El ministro en funciones, Luis de Guindos, ya ha trasladado a varios colegas que lo único que podrán remitir a tiempo es la prórroga de las cuentas. Antes de que venza ese plazo, Bruselas tiene que despejar otra incógnita: qué parte de los fondos estructurales que le corresponden a España en 2017 proponen congelar, la segunda consecuencia por no tomar medidas efectivas. La decisión debería ser automática pero está pendiente del "diálogo estructurado" con la Eurocámara que previsiblemente tendrá lugar durante la segunda mitad de septiembre. La conferencia de presidentes -los líderes de todos los grupos políticos- decidirá la fecha y el calendario el 15 de septiembre.