Europa está extremando la presión sobre Grecia para evitar que sus problemas desestabilicen a toda la zona euro. Y precisamente por ello, no va a permitir que los especuladores den la puntilla a la economía helena. "Tenemos las herramientas de tortura en el sótano y las mostraremos si es necesario", les advirtió ayer Jean-Claude Junker, primer ministro de Luxemburgo y presidente del Eurogrupo.

El máximo responsable del foro informal en que participan los ministros de Finanzas de la zona euro amenazó así con sanciones a bancos y fondos de alto riesgo (hedge fund ) en una entrevista en el diario alemán Handelblatt . "Si los griegos se ciñen a parámetros estrictos y los mercados continúan especulando contra Grecia, no les permitiremos que sigan adelante", advirtió.

Juncker recordó que la eurozona lleva años preocupándose por la situación helena. "Nos ocupamos desde hace años de Grecia porque el país aparente y visiblemente pierde su competitividad de forma incontenible", mantuvo. Negó, sin embargo, que las diferencias competitivas deban llevar a la disolución del euro, como tampoco lo ha hecho con el dólar. También se opuso a que el Fondo Monetario Internacional (FMI) deba ayudar a Grecia.

PLAN DE AYUDA La idea más extendida entre los dirigentes del continente es que Grecia es un problema interno que deben solucionar los europeos. Varios periódicos estadounidenses afirmaban que Alemania y Francia están preparando un plan de rescate, que pasaría por comprar entre 20.000 y 30.000 millones de deuda pública griega a través de bancos nacionalizados.

En esta línea, el regulador financiero germano está investigando la identidad de los especuladores que invierten en seguros para cubrir el riesgo de la deuda griega y que luego la desestabilizan para lograr beneficios millonarios, según informaba ayer la agencia Reuters. El objetivo es evitar que si finalmente se produce el rescate, este beneficie a quienes han contribuido a provocar la crisis. Sin embargo, estos mercados son muy opacos y es difícil identificar a los autores. La posición oficial alemana, en cualquier caso, es que los griegos deben poner en orden sus finanzas y que no hay ninguna decisión tomada sobre el rescate.

MAS PRESION Precisamente, el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, acudió ayer a Atenas para exigir medidas adicionales a las ya anunciadas. "Las medidas son necesarias para conseguir las metas para la reducción de déficit y de la deuda", argumentó. El país debe reducir su déficit en cuatro puntos, desde el 12,7% del 2009.

El primer ministro griego, George Papandreu, preparó al país para nuevos sacrificios. "Pedimos a los griegos que se alisten a nuestra causa común de salvar a nuestro país", afirmó.