El fundador y expresidente del gigante alimentario italiano Parmalat, Calisto Tanzi, pidió ayer perdón a los inversores afectados por la crisis de la empresa, declarada insolvente a finales del 2003 en medio de un gran escándalo financiero. "Pido perdón a todos aquellos que, por conductas que se me atribuyen en el intento de realizar un sueño y un proyecto industrial, han sufrido daños", afirmó Tanzi en una declaración leída por su abogado a la salida de la fiscalía de Parma.

Este mensaje, el primero del exdirectivo a los afectados por la insolvencia, fue difundido tras un interrogatorio de más de cinco horas ante los fiscales de Parma dirigido a esclarecer las causas del hundimiento del que era el octavo grupo industrial de Italia.

El expresidente de Parmalat "es perfectamente consciente de que el perdón no puede tener más que un valor moral", afirmó el abogado de Tanzi, Giampiero Biancolella, al tiempo que añadió que aquél está dispuesto a reconocer sus responsabilidades y a "sufrir las consecuencias".

135.000 AFECTADOS El mensaje de Tanzi iba dirigido a las 135.000 personas que fueron víctimas del desmoronamiento de la multinacional agroalimentaria. Por ello, Tanzi se enfrenta, con otros exdirectivos de la firma y tres entidades financieras, a cargos que van desde especulación abusiva hasta falsa información contable y poner obstáculos a la autoridad de vigilancia del mercado en relación con la investigación del grupo.

El proceso judicial comenzó en Milán en octubre. Tanzi estuvo 275 días en régimen de arresto domiciliario y recuperó la libertad a final de septiembre del 2004.