La mayoría de los analistas confía en que la economía española comenzará a remontar, levemente, a partir del segundo trimestre, para acabar el año con un crecimiento del 2,8% en el cuarto trimestre (el 2,4% de media en el conjunto del 2003).

Así se desprende del panel de previsiones económicas para España que elabora la fundación Funcas, de las cajas de ahorros, a partir de las proyecciones de 14 servicios de estudios, que incluyen las de las entidades financieras, algunas universidades, cámaras de comercio, institutos económicos y centros privados.

No obstante, algunos de los últimos acontecimientos, como el repunte del petróleo por encima de los 30 dólares por barril --hasta acercarse al precio récord que se alcanzó tras el 11 de septiembre-- hace ver a algunos analistas que "aumentan las probabilidades de que la recuperación se vuelva a retrasar, hasta el segundo semestre" según Angel Laborda, que coordina la elaboración del citado panel. La posibilidad de nuevas caídas en las cotizaciones bursátiles es otro de los riesgos que impediría un giro en el ciclo.

LOS SOPORTES PARA EL 2003

Frente a esto, la recuperación del comercio internacional, la reactivación del consumo interno --impulsado por la rebaja de impuestos-- y el despegue de la inversión, por la reanimación de la industria y de la exportación, son pilares en los que debería apoyarse la economía española en el 2003.

El perfil trimestral que atisban los expertos marca un práctico estancamiento durante el cuarto trimestre del año pasado y el primero del 2003 --a una tasa ligeramente inferior al 2%--, y avances del 2,3%, el 2,5% y el 2,8% después. Todo ello, "siempre que se confirme la recuperación del comercio internacional, y sin tener en cuenta los efectos sobre el petróleo y la economía de un posible conflicto bélico con Irak".

Este comentario preside todas las previsiones para este ejercicio, incluso las del propio Gobierno, y refleja la gran incertidumbre que pesa sobre el 2003, que resta fuerza a los pronósticos sobre la pronta recuperación económica. Sobre todo, tras haber comprobado durante el 2002 cómo la realidad desmintió una y otra vez todas las previsiones. Como pescadilla que se muerde la cola, la incertidumbre y la baja confianza de los agentes económicos es otro lastre para la recuperación.

Juan José de Lucio, subdirector del servicio de estudios de las Cámaras de Comercio, cree que los últimos sucesos económicos --como la subida del petróleo-- no alteran la previsión de una recuperación en torno a la primavera ya que, en su opinión, la subida del crudo es transitoria.

Más pesimista, Antón Costas, catedrático de Política Económica de la Universidad de Barcelona, opina que "la esperada recuperación se retrasa" y que en el 2003 seguirá el estancamiento.