"España está legitimada per se para entrar en el grupo de los ocho países más industrializados G-8. Tras superar a Canadá, España es, en términos de PIB, la octava economía del mundo gracias al actual ciclo económico expansivo y a la fortaleza del euro frente al dólar". Esta es la principal conclusión del último estudio de la Fundación de Estudios Financieros, que analiza el papel de España en "la nueva arquitectura económica y financiera internacional". El presidente de la Fundación, Aldo Olcese, ofreció ayer al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, el "apoyo entusiasta" de este foro económico para que España se incorpore al G-8.

Zapatero respondió que "España tiene que ser un miembro activo del nuevo mundo que se está creando", en el que potencias emergentes, como China, India, Brasil o México, desplazarán a algunos del actual club de los grandes. Según Zapatero, el estudio de la fundación es "una reflexión adecuada que llega en el momento oportuno para ser una aportación extremadamente útil".

OCTAVA ECONOMIA MUNDIAL El profesor Luis Ravina, que ha coordinado el estudio, destacó que España es la octava economía del mundo y supone más del 2% del comercio mundial. Además representa el 2,7% y el 2,5% de las entradas y salidas de inversión directa mundial y su aportación a la ayuda multilateral es la mayor tras los países del G-7. España "tiene mayor peso económico y político" que Canadá, pero, según Ravina, está "en una posición incómoda con pocos apoyos" internacionales.