La reforma de las pensiones que se aplicará a partir del 2013 y estará plenamente en vigor en el 2027 permitirá afianzar la Seguridad Social gracias a la mejora de los ingresos y a la contención del gasto del sistema, según destacan los expertos consultados por este diario. Sin embargo, también advierten de que el retraso de la edad de jubilación a los 67 años y la mayor exigencia de cotización para dejar de trabajar antes y pagar el 100% de la pensión obligará a mejorar las políticas activas de empleo para reducir el paro entre los jóvenes y los mayores de 55 años con el fin de que no resulten especialmente perjudicados.

Las modificaciones aprobadas el viernes por el Consejo de Ministros en un proyecto de ley constituyen, según la opinión generalizada, la mayor reforma en la historia de la Seguridad Social. Para Salvador del Rey, catedrático de derecho del trabajo de Esade y socio y presidente del Instituto Internacional Cuatrecasas de Estrategia Legal en Recursos Humanos, "se trata de una reforma estructural a medio plazo, pero que tendrá efectos necesarios y positivos desde ahora".

MODELO SOSTENIBLE El catedrático de la Universidad de Sevilla Jesús Cruz Villalón subraya el "equilibrio" conseguido en las medidas, que consolidarán la sostenibilidad del modelo público de Seguridad Social con "contrapesos atendiendo a los que pudieran verse perjudicados gravemente", como las mujeres y los jóvenes.

La reforma tiene otra cara menos positiva. Joan Antoni Alujas, profesor de la Universidad de Barcelona (UB), advierte de que el incremento del periodo de cálculo de 15 a 25 años "rebajará la cuantía media" de la pensión, mientras que la exigencia de dos años más de trabajo --de 35 a 37 años-- para pagar el 100% de la jubilación a la nueva edad legal recortará la prestación de los que tienen carreras cortas.

La nueva regulación pondrá más en evidencia los problemas de fondo del mercado laboral que acortan la vida laboral. Del 64% de trabajadores que ahora podrían aspirar a jubilarse con 65 años por haber cotizado un mínimo de 35 años, se pasará a un 50%, según previsiones del Ministerio de Trabajo. La cifra de los que han cotizado 38,5 años --los que exige la reforma para dejar de trabajar a los 65 con el 100% de pensión-- es aún menor.

SEGMENTACION DE JUBILADOS "Habrá una segmentación de los jubilados a los 65 y a los 67 debido al mercado laboral. Los jóvenes notarán las consecuencias del paro y los contratos a tiempo parcial al llegar a la jubilación pese a la mejora introducida con la cotización de los becarios", según Joan Coscubiela, profesor de derecho del trabajo de Esade.

En una situación similar se encontrarán los mayores de 55 años que caen en el paro, a los que habrá que ofrecer "políticas efectivas de recolocación", según Cruz Villalón.