La próxima nacionalización del Banco de Venezuela, filial del grupo Santander, se ve con desconfianza tanto por los usuarios como por distintos expertos. El exgerente del Banco Central (emisor) Domingo Maza Zavala aseguró, tras el anuncio hecho el jueves por el presidente Hugo Chávez de querer comprar el Banco de Venezuela, que "los ciudadanos no tienen una buena opinión sobre la gestión económica oficial en su conjunto" y "tiene que haber temor porque el sistema financiero es el corazón del sistema circulatorio del país". Esa percepción se deriva de que, tras su reciente nacionalización, la industria petrolera "no está bien manejada" y lo propio sucede con industrias básicas, la telefónica y la electricidad que han sido adquiridas por el Estado y "que ya presentan fallos en los servicios", añadió.

"Los clientes comenzarán a preguntarse si con el sistema financiero pasará o no lo mismo" una vez que el Banco de Venezuela pase a control estatal, sostuvo, aunque hubo normalidad y un movimiento habitual en las sucursales de la entidad financiera en Venezuela.

La nacionalización de ese banco podría ser "un hecho aislado" o bien ser "el inicio de una política financiera que tenga como fin tomar posesión a través de la estatalización de las instituciones claves del sistema financiero para extender el poder del Estado al sistema bancario", añadió Maza Zavala.

Por su parte, José Guerra, otro exgerente del Banco Central, declaró que "una banca en manos del Estado asegura que los recursos de los depositantes apoyen al sector estatal de la economía". Esta "cada vez demanda mayores recursos para su funcionamiento en vista de la ineficiencia y las pérdidas que genera", dijo y añadió que "el socialismo del siglo XXI" que Chávez dice impulsar, "al igual que los experimentos fracasados del siglo XX", tiene "una matriz estatista".