Extremadura ha acogido a 684 inmigrantes en situación irregular procedentes de Canarias, Ceuta y Melilla, entre el 1 de enero y el 1 de noviembre del 2006, en virtud del plan de acogida constituido a partir del acuerdo de colaboración que firmaron el Gobierno central y las comunidades autónomas.

Así lo puso de manifiesto ayer el director general de Migraciones, Antonio Olivenza, minutos antes de comparecer en la Comisión de Bienestar Social de la Asamblea de Extremadura, en respuesta a preguntas formuladas por el Grupo Parlamentario Popular.

Olivenza diferenció la forma de afrontar el problema de la inmigración entre el PSOE y el PP, indicando que no comparte la postura de los populares al entender que "olvidan que Extremadura era antes de ayer una comunidad de emigración".