Castilla y León, con 4.851.316 ovejas, y Extremadura, con 4.424.187 cabezas, se mantienen como primeras productoras y mantuvieron el censo respecto a 2002, mientras que Castilla La-Mancha, tercera productora de ovino de España, perdió el 8% del censo hasta 3.366.900 ovejas.

La cabaña ovina bajó a nivel nacional bajó en 2003 el 1% por ciento, hasta 23.485.947 ovejas, según datos del Ministerio de Agricultura, que señalan también que Andalucía, con 3.260.789 cabezas, creció un 6% y se queda cuarta productora, frente a la pérdida del 11% de la cabaña ovina aragonesa.