Extremadura tiene la carne más barata de España y el precio de otros alimentos frescos, como el pescado, frutas y verduras, está por debajo del precio medio nacional, lo que la convierte en una de las regiones más económicas en alimentación. Así se desprende del estudio Los Niveles de Precios de Distribución Alimentaria y Droguería, elaborado por la Universidad Complutense de Madrid, por encargo del Ministerio de Economía, y que fue presentado ayer por el catedrático de Economía Aplicada, Javier Casares, y por el secretario de Estado de Comercio, Francisco Utrera. Sólo los alimentos envasados que se venden en Extremadura cuestan por encima de la media nacional, mientras que el precio de los productos de droguería están en la media nacional.

Cataluña y Baleares son las dos regiones en las que resulta más caro hacer la compra de pescado, carne y frutas y verduras. Los precios de estos tres grupos de alimentos se sitúan por encima de la media del resto del país en estas dos comunidades.

Según este estudio, comprar frutas y verduras frescas en Madrid es el 24% más caro que en Canarias, la comunidad más barata para estos productos. En Cataluña, estos productos son un 17% más caros que en el archipiélago y en Baleares, el 16%.

El pescado, en Baleares es el 12% más caro que en Cantabria. En productos de droguería y envasados, los precios de Navarra y Canarias son mayores que en Asturias, La Rioja, Castilla-La Mancha, Murcia y la Comunidad Valenciana. Según el estudio, el mayor nivel de renta de algunas autonomías explica que los precios de los productos básicos sean más elevados.

ESTABLECIMIENTOS

El informe de la Complutense se ha elaborado a partir de una muestra de 67.744 precios tomados en abril, en un total de 1.903 establecimientos (supermercados, hipermercados, mercados municipales, fruterías, pescaderías, carnicerías y droguerías). A éste, le seguirán otros informes a partir de muestras tomadas en julio, a finales de noviembre y a principios de diciembre.

En general, según Casares, los híper ofrecen precios más bajos en droguería y alimentación envasada, mientras que los comercios especializados son más competitivos en frutas y verduras y los supermercados, en pescadería y carnes. La opción más barata resultaría de comprar frutas y verduras, en la frutería; pescado, en un supermercado mediano; la carne, en un supermercado pequeño; y la droguería y alimentación envasada, en un híper.

Por el contrario, comprar fruta y verdura en un supermercado grande puede costar hasta el 11% más caro que en el tipo de establecimiento más barato. Comprar pescado en una pescadería, el 14% más. La carne cuesta hasta el 7% más en el híper. Las droguerías presentan precios el 9% más caros que los híper. En los envasados, la dispersión de precios es menor: los súper son el 3% más caros que los híper.

El secretario de Estado de Comercio eludió extraer consecuencias de este informe para atajar el problema inflacionista de los alimentos. En relación a la propuesta de los colectivos agrarios de incluir el precio de origen en los alimentos frescos, Utrera dijo que todas las medidas que mejoren la transparencia son positivas, aunque su aplicación es una cuestión "que habrá que estudiar".