El ministro francés de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, pidió hoy "razón" y "calma" ante las críticas abiertas de diferentes miembros de su partido, el de los socialistas franceses, a la política europea de la canciller alemana, Angela Merkel, y en especial a su apuesta por la austeridad presupuestaria.

En una entrevista a la emisora de radio "Europe 1", Fabius declaró que "hay que poner un poco de razón y de calma", porque aunque "puede haber diferencias" entre el Gobierno francés y alemán, "no hay ninguna razón para confrontar un país con el otro".

"El debate es perfectamente legítimo, (...) el pugilato no", sentenció el jefe de la diplomacia francesa, después de que la semana pasada se filtrara un proyecto de texto que prepara para su adopción el Partido Socialista, en el que se responsabiliza de los efectos de la austeridad en Europa a la actitud europea de Merkel.

Hizo hincapié en que los franceses "tenemos nuestras responsabilidades", y en concreto aludió al déficit de las cuentas públicas de Francia.

Fabius, en cualquier caso, estimó que hay que debatir "sobre el ritmo al que vamos a volver al equilibrio" de las cuentas públicas.

Francia anunció en marzo que no podrá cumplir con su compromiso previo de lograr situar este año su déficit por debajo del umbral del 3 % del Producto Interior Bruto (PIB), que es la regla europea, y que aplaza ese objetivo a 2014, una cuestión que va a negociar con la Comisión Europea.

El jefe de la diplomacia francesa insistió en que "Francia y Alemania son el corazón de la construcción europea", y en que "hay acuerdos en los que podemos avanzar" como la unión bancaria o la creación de una Europa de la energía.

Preguntado sobre la emergencia de los euro-escépticos en Alemania, señaló que si ese país abandonara la moneda única, teniendo en cuenta su potencial exportador, la divisa que adoptara se revalorizaría mucho y sus ventas al exterior "se hundirían".

El presidente socialista de la Asamblea Nacional, Claude Bartolone, fue uno de los que desencadenó la polémica la semana pasada al propugnar "una confrontación" con Alemania para invertir la dirección de la política europea, a la que acusa de estar teniendo consecuencias recesivas por un acento excesivo en los ajustes.

El ministro francés de Finanzas, Pierre Moscovici, replicó que esa idea de la confrontación es "contraproducente", primero porque "es inexacto" que las dificultades en Francia provengan básicamente de Alemania, y sobre todo porque la UE funciona a través del diálogo que da lugar a compromisos.

"No es entrando en una lógica de denuncia, de estigmatización o de ruptura como se puede esperar que las cosas avancen", argumentó Moscovici en una entrevista publicada hoy en el sitio internet del diario "Le Monde".

El titular francés de Finanzas negó que París hubiera intentado una alianza con los países del sur de Europa para aislar a Alemania, y explicó que su estrategia es intentar "en cada tema convencer a todos los europeos sobre la base de nuestras posiciones y de nuestras propuestas, que están orientadas al crecimiento y el empleo".

También rechazó que estén solos en esa posición, sino que "al contrario" tanto Estados Unidos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y "en alguna medida la Comisión Europea condenan como nosotros la austeridad y abogan por el crecimiento".