Los fabricantes de automóviles pidieron ayer una reforma legal que les permita tener más contratos temporales y más horas extras sin coste adicional para adaptar la producción a las ventas. El Ministerio de Ciencia y Tecnología recibirá en breve estas reclamaciones en un libro blanco del sector que elabora el profesor del IESE Pedro Nueno.

El presidente de Seat, Andreas Schleef, lamentó, en el encuentro anual de IESE, que la regulación laboral "va en contra de la competitividad al ser excesivamente restrictiva". Citó dos ejemplos: los límites a los contratos temporales y a las horas extraordinarias (80 por trabajador al año). La solución pasa por un sistema que combine una bolsa salarial, con pagos mensuales regulares, y otra de horas de trabajo.

El presidente de Renault España, Juan Antonio Fernández de Sevilla, también propuso la reforma del Estatuto de los Trabajadores para permitir a los fabricantes de coches tener a trabajadores temporales durante tres años en lugar de 12 meses, y un mayor uso de las empresas de trabajo temporal.

CCOO y UGT se mostraron abiertos a negociar flexibilidad adicional si los sindicatos participan más en la discusión estratégica de las compañías.