La sombra del iPhone es muy alargada. No solo ha hecho que el teléfono móvil se entienda como un émulo del PC a la hora de navegar por internet, sino que ha revelado el terminal como un reproductor de música unido a un proveedor de servicios, un modelo que están decididos a explorar los fabricantes.

Tras el éxito de iTunes --la primera tienda on line de música-- y el iPod, Nokia, Sony Ericsson y los terminales que vengan con Android han abierto sus propias tiendas. Microsoft --que tiene una tienda en su portal MSN-- estudia convertir Zune en una plataforma de música para teléfonos con su sistema operativo. Telefónica tiene su tienda Pixbox también para terminales Movistar. Estos modelos, como el de Apple, se basan en la compra de canciones y álbumes, que se pueden, con suscripción, reproducir en un número limitado de dispositivos. Las diferencias varían según las limitaciones que ponga la discográfica.