Correos tiene nada más y nada menos que 300 años a sus espaldas. La compañía ha vivido (y sobrevivido) a diferentes revoluciones, y actualmente está inmersa en otra llamada internet. Pero esta revolución, que en un principio algunos vaticinaron que acabaría con los envíos postales, ha supuesto una nueva oportunidad para la histórica empresa. Tanto que las compras on line están compensando la caída de los envíos de cartas tradicionales.

«La tendencia de crecimiento y de cambio de hábitos de los ciudadanos es indiscutible. Cada vez se envían más paquetes, y empresas como Correos nos hemos adaptado a esta situación para aprovechar el momento», asegura Jesús Sánchez Lladó, director de la unidad de e-commerce y desarrollo de negocio de Correos.

Los datos hablan por sí solos: «La caída del negocio postal en el 2015 fue del 5,3% en volumen. Sin embargo, este año estamos casi planos. Al otro lado, nuestro negocio de la paquetería está aumentando muchísimo, a un ritmo del 24%, y lo atribuimos al comercio electrónico y a la venta de artículos de segunda mano. Está compensando la otra caída», agrega el directivo.

Correos se ha adaptado a la situación lanzando nuevos servicios de paquetería y soluciones para pymes, como Comandia, un portal donde las empresas pueden crear una tienda on line sin tener conocimientos técnicos o colocar sus productos en 50 tiendas (Ebay, Amazon, Privalia...) con pocos clics.

Pero también está innovando en la entrega con CorreosPaq y CityPaq: armarios situados en lugares públicos donde se depositan los paquetes y son los usuarios los que eligen cuándo retirar los paquetes. «Hay ahora instalados 800 armarios. A finales de año tendremos 3.000, y el año que viene llegaremos a al menos 10.000», anuncia. Esos armarios, además de en lugares públicos, se instalarán en comunidades de propietarios o gasolineras.

De hecho, Repsol y Correos llegaron a un acuerdo para instalar estos puntos en las estaciones de servicio (ya están en 210 y alcanzarán las 500 a final de año). En esta misma línea, Repsol llegó a un acuerdo con Amazon en Italia para instalar sus lockers (ya está en dos estaciones y a finales de año serán un centenar). Ambos acuerdos se enmarcan dentro del objetivo de Repsol de ofrecer a sus clientes un servicio que va más allá del convencional. Además, la red de la petrolera tiene una capilaridad «que pocos comercios tienen», explican fuentes del grupo.