Las reclamaciones por hipotecas referenciadas al IRPH cosechan 26 sentencias a favor de los demandantes -los clientes bancarios- y doce en contra -a favor de la banca- hasta este mes de junio. Se trata de fallos de los tribunales de primera y segunda instancia que se han producido después de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) se pronunciara el 3 de marzo sobre la cuestión prejudicial formulada por el titular del Juzgado de Primera Instancia número 38 de Barcelona, Francisco González de Audicana, sobre la legalidad y transparencia del mencionado índice hipotecario en un caso presentado por un cliente contra Bankia, pero que en realidad afecta a miles de créditos para vivienda.

Tras el fallo del tribunal de Luxemburgo, González de Audicana dijo: «Todos los IRPH son nulos, porque no se explicaron de forma transparente (por parte de los bancos). Son abusivos y hay que apartarlos del ordenamiento jurídico». Esa opinión parecía anticipar cierta unanimidad entre los jueces a la hora de resolver las reclamaciones planteadas por los clientes con esas hipotecas. Pero nada más lejos de la realidad. Lo cierto es que la discrepancia judicial entre instancias de la magistratura es aún mayor que antes de que resolviera el TJUE.

CONTRADICCIONES JUDICIALES / Y esas contradicciones no solo se producen entre instancias y jueces diferentes; dentro de las mismas audiencias se sostienen criterios contradictorios. En la de Barcelona, la Sección 15 falló el 24 de abril a favor de la banca al asumir el fallo del Supremo del 2017 en el que se sanciona la legalidad del índice -con lo que no interpretó al TJUE a favor del cliente- y otras dos secciones de esa misma audiencia, que tratan sobre las ejecuciones hipotecarias de los bancos, han fallado a favor de los clientes y han resuelto que la cláusula que incluye ese indice en las hipotecas es nula.

«Son procedimiento distintos y no hay una conexión orgánica entre secciones de las audiencias», comentan fuentes judiciales. «El problema es que la sentencia del TJUE tiene zonas oscuras y cada sección la interpreta de forma distinta. La resolución europea no dice que la cláusula sea nula. Lo que dice es que los jueces de cada país tienen que hacer una serie de comprobaciones para ver si la información que ha recibido el consumidor es correcta o no. Y ahí cada juez o cada tribunal destaca unos elementos u otros», agregan.

No es de extrañar que el mundo del Derecho esté en una situación de evidente desconcierto, comenzando por el juez del 38, que aún debe fallar sobre el caso que provocó las cuestiones prejudiciales al TJUE. La reciente resolución de la Sección 15 de Barcelona ha provocado que González de Audicana se haya planteado formular una segunda cuestión prejudicial para intentar resolver las dudas. También lo ha hecho el Juzgado de Primera Instancia de Reus y, presumiblemente, lo haga el Supremo, que tiene cientos de recursos de casación llegados de las audiencias provinciales por IRPH por resolver.

«Creemos que el Supremo se está planteado claramente esa posibilidad», afirma Patricia Suárez, presidenta de la asociación de consumidores Asufin, que tiene en marcha varias demandas colectivas por la aplicación del índice hipotecario.

JUGARSE LA REPUTACIÓN /«Parece que ha parado la admisión de nuevos recursos», lo que expresa ciertas dudas sobre lo que hará, destaca Suárez. Pero además, «también se está jugando su reputación ante los tribunales europeos tras las diferentes resoluciones adoptadas sobre hipotecas», agrega.

«Hay una pugna de egos judiciales», comenta Óscar Serrano, abogado del Colectivo Ronda. Los letrados han visto cómo se producen sentencias contradictorias, que en general asumen tres patrones. Hay jueces que se aferran a la antigua doctrina del Supremo. «Es una postura minoritaria, pero importante», porque la asumen algunas Audiencias. Otra opción es seguir los criterios del TJUE en el sentido de anular el IRPH y sustituirlo por el euríbor. Eso ocurre principalmente en primer instancia. Y hay una tercera postura que es anular IRPH Cajas para sustituirlo por el IRPH Entidades, que sustituye a los IRPH desde noviembre del 2013. Es una tesis minoritaria. «Me preocupa esta pugna entre magistrados. Urge una sentencia por parte del Supremo en la que adapte su doctrina del 2017 a la sentencia del TJUE y aclare la cuestión que quedó en el aire», agrega. Se dan casos tan curiosos como el del Juzgado de Primera Instancia 50 Bis de Barcelona -que atiende las cláusulas suelo- que ha pronunciado tres fallos; dos a favor de los clientes y uno en contra. La única explicación: son dos jueces los que han resuelto.

El desconcierto es tal que algún despacho de abogados, como Arriaga y Asociados, que defiende a 15.000 consumidores, ha optado por demandar a las audiencias que han fallado en contra de los clientes. Se ha querellado por prevaricación contra diez.