La tendencia de fondo es que las compañías paguen a plazos menores. Eso asegura lberinform, que basa sus análisis en las cuentas cerradas de las empresas. En el 2009, el plazo medio se situó en 98 días frente a los 104 del 2008. No se descarta que en el 2010 suba. Pero el acortamiento no se debe a una mayor concienciación sino a que la falta de crédito fuerza a las compañías a reclamar que sus proveedores les paguen antes.