La familia Bargalló ha recuperado el 100% de la compañía Olis Bargalló después de que Francesc Bargalló, miembro de la cuarta generación al frente del negocio, se haya hecho con el 30% de las participaciones que ostentaba la familia Catá desde el 2013.

"Han supuesto unos años de bloqueo, ya que no nos han permitido crecer de la manera más adecuada para nuestra compañía", ha afirmado en un comunicado este lunes Francesc Bargalló.

La compañía, cuyos orígenes se remontan a 1850 y que se dedica al envasado y distribución de aceite de oliva de alta calidad, absorbió empresas aceiteras que cerraban o que pasaban por momentos delicados durante la crisis para fortalecerse en el sector.

Una de las operaciones fue la compra en el 2013 de la empresa de la familia Catá, Basseda, con sede en Granollers (Barcelona), una operación que "muy al contrario del objetivo buscado, acarreó varios contratiempos a Bargalló", ya que la empresa de los Catá se encontraba en dificultades de viabilidad.

"La operación, que en un principio debía generar sinergias y ahorros de costes importantes, obligó a un saneamiento importante de la empresa absorbida y del personal incorporado", asegura Olis Bargalló, que ha añadido que esta situación fue generando desavenencias entre los accionistas, que han ido ralentizando la puesta en marcha de estrategias y nuevos objetivos de futuro.

Para los dos próximos años, la compañía prevé un crecimiento importante, hasta alcanzar una cifra de negocios superior a los 10 millones de euros.

De este modo, contempla completar la distribución de los productos de la marca Olis Bargalló por toda Cataluña, Baleares y Andorra, así como la introducción de nuevos productos en la marca y potenciar la marca Basseda, adquirida en esta transacción.