El gobernador del Banco de Italia, Antonio Fazio, salió ayer airoso después de las más de tres horas que empleó para defender su honradez e imparcialidad en la compra de la Banca Nazionale del Lavoro (BNL), a la que optaba el BBVA, y Antonveneta ante los cinco ministros del Comité de Crédito y Ahorro.

Roberto Maroni, ministro de Bienestar Social, explicó que Fazio "había sido muy eficaz" y excluyó que el Gobierno pida su dimisión, tal como demanda la oposición progresista. No obstante, el titular de Economía, Domenico Siniscalco, que presidía la reunión, explicó al final que "no se trata de un problema de legitimidad de los actos, sino de credibilidad de nuestro país".

Ayer, por primera vez, Fazio se defendió de las acusaciones que le reprochan haber actuado sin imparcialidad en las ofertas de compra sobre la BNL y Antonveneta. Se le acusa de haber favorecido a los compradores italianos (a la BPI y a inversores inmobiliarios), en contra del BBVA y del holandés ABN-Amro.

El informe que Fazio leyó ayer será examinado por el Consejo de Ministros del próximo día 2, y después se publicará entero. El alegato defensivo del director de Bankitalia fue necesario después de que la prensa publicase, en pleno agosto, el contenido de numerosas conversaciones telefónicas, intervenidas por orden de la magistratura, mantenidas entre Fazio y los titulares italianos de las contraofertas.

En éstas, el responsable de la supervisión bancaria manifestaba un apoyo evidente a los adversarios locales del BBVA y de ABN-Amro, con el objetivo de mantener la "italianidad" de la BNL y de Antonveneta.

Ahora, la OPA sobre este último banco está suspendida. El 40% de su capital, en poder de grupos inmobiliarios, está bloqueado por orden judicial y los titulares del mismo han sido inhabilitados de sus cargos durante dos meses. El BBVA ha retirado la OPA sobre la BNL por falta de adhesión, pero mantiene un pulso judicial contra la oferta lanzada por la aseguradora Unipol, apoyada por el mismo grupo de inmobiliarios.

RESPETO A LAS NORMAS El gobernador defendió ayer haber respetado "escrupulosamente las normas comunitarias e italianas, los reglamentos y las disposiciones de vigilancia" sobre los bancos. Respecto a las críticas sobre la capacidad financiera de BPI para sostener la OPA sobre Antonveneta, Fazio defendió la tesis contraria de los propios inspectores del banco central. "En caso de éxito de la oferta, el patrimonio de BPI permitiría sostenerla", porque la entidad ofrece "un amplio excedente patrimonial respecto a los requisitos mínimos obligatorios", dijo.