Deflación es una palabra casi impensable para la economía española, con una "cultura inflacionista" arraigada, en expresión del ya fallecido economista Enrique Fuentes Quintana. No hay datos de variación negativa de precios en la serie histórica del Instituto Nacional de Estadística (INE) y hay que echar mano de historiadores para encontrar la primera estimación negativa en 1952, hace casi 60 años. La mayor concentración de tasas negativas de precios se dio en los ejercicios del periodo de 1926 a 1936, el año de inicio de la guerra civil.