Desde hace unos años, existe el FIVA (Fichero Informativo de Vehículos Asegurados), fruto de una directiva europea de 1990. El objetivo es que los implicados en un accidente conozcan las aseguradoras de los coches afectados. Las aseguradoras comparten el historial de accidentes de sus clientes en una base de datos creada en el 2000 denominada SINCO, sincronizada con el FIVA. El fin es permitir al sector asegurador una correcta valoración del riesgo de cada asegurado y aplicar las tarifas adecuadas en cada caso.