Este año Villanueva de la Sierra celebra la 214 edición de la Fiesta del Árbol, un acontecimiento que tuvo sus orígenes en 1805, 26 de febrero (martes de carnestolendas). Reinaba Carlos IV y desempeñaba las funciones de primer ministro Godoy, que había creado el Semanario de Agricultura y Artes, que estaba dedicado a los párrocos. Eran las personas instruidas de los pueblos, educaban a los párvulos de la localidad en las reglas básicas y los adentraban en el cristianismo. La idea era que los párrocos fuesen una especie de agentes forestales, de este modo debían orientar a los campesinos.

Después de 213 años de andadura, de plantar árboles, de alternar tiempos en los que había dificultades, con otras épocas más gloriosas, hasta llegar a nuestros días, con la declaración de Bien de Interés Cultural se ha dado un impulso, se ha reconocido el trabajo que Villanueva de la Sierra ha venido haciendo durante más de dos siglos. La Fiesta del Árbol de Villanueva de la Sierra es por derecho propio el primer evento medioambiental del universo, por delante del estado de Nebraska que lo celebró por primera vez en 1872, la de Barcelona que data de 1904, existen otras muchas celebraciones, todas posteriores a la celebrada en el pueblo extremeño de Villanueva de la Sierra el 26 de febrero de 1805. Este año se va a recrear el momento en que tuvo lugar la celebración de esta fiesta de homenaje a la naturaleza. Los villanovenses van a realizar una recreación histórica en la que los personajes estarán ataviados con trajes de la época.