La bolsa española acabó la primera semana de julio con un avance moderado. El Ibex 35 recuperó los 15.000 puntos, tras revalorizarse el 1,1%. Las mejores perspectivas de la economía estadounidense han facilitado la recuperación de la renta variable, que la próxima semana recibirá el primer aluvión de resultados empresariales. Después de una apertura irregular, motivada por la recogida de beneficios en la sesión del jueves en Wall Street y el temor a que el BCE suba de nuevo los tipos de interés a la vuelta del verano, los índices europeos cogieron a media sesión la senda de las ganancias tras la publicación en Europa de varios indicadores de menor calado.

La atención estaba puesta en el dato de paro en Estados Unidos. En junio, la economía americana creó 132.000 nuevos puestos de trabajo, una cifra que superó las previsiones de los expertos. La mejoría generó indecisión entre los operadores, ya que algunos interpretaron que la economía está mejor de lo que parece y otros que este dato puede provocar una subida de los tipos de interés por parte de la Fed. El Dow Jones, que abrió indeciso, se fue hacia arriba con suavidad y animó a las plazas europeas a consolidar los avances registrados a media sesión. Los inversores también recibieron de buen grado la caída de la rentabilidad de la deuda, tanto del bono estadounidense a 30 años como del alemán a 10. Al cierre, todos los índices de Europa acabaron con ganancias, con el Ibex al frente.

Los blue chips o valores más sólidos, como Telefónica (1,5%), Santander (1,6%), Iberdrola (1,9%), Repsol (1,2%) y Acciona (3,1%), tiraron del mercado español. También avanzaron Cintra (2,1%), Inditex (1,6%) y Telecinco (1,5%). Si el Ibex no subió más fue por la debilidad del BBVA (0,3%) y de Sogecable (-3,9%), en guerra por los derechos del fútbol. En el mercado continuo, la estrella fue Zeltia, pendiente de aprobación de su principal producto, el Yondellis. La empresa farmacéutica se ha revalorizado más del 7%.