El principal indicador de la bolsa española, el Ibex 35, consiguió ayer la mayor subida del año (+4,93%) y reconquistar el nivel de 7.100 puntos animado por la recuperación de la banca y el rebote desde mínimos de las plazas internacionales. Buena parte de la culpa de los números verdes la tuvo el presidente de la Reserva Federal (Fed) estadounidense, Ben Bernanke, que apoyó al sector financiero al decir que la Administración de Obama no permitirá que se hundan los grandes bancos, por ser necesarios para la recuperación, y que reclamó una supervisión general para estas entidades.

El selectivo comenzó la sesión con indecisión, forzado por las pérdidas del 1,2% de Wall Street en la víspera y por las dudas de las plazas europeas. La caída del 10,9% de la producción industrial francesa en enero y el retroceso de los mercados del Viejo Continente contribuían a la bajada de la plaza nacional, que perdía poco después el nivel de 6.800 puntos y marcaba un nuevo mínimo anual durante la sesión en 6.771,70 puntos.

El indicador comenzó la remontada de la mano del sector bancario, y poco a poco continuó escalando posiciones y consolidaba la tendencia, gracias al discurso de Bernanke. La apertura en positivo de Wall Street, que progresaba poco antes del cierre del índice español el 4,6%, ayudó al Ibex a cerrar la sesión con un avance de 335,90 puntos, hasta 7.153,30 enteros. Las pérdidas acumuladas este año bajan al 22,21%.

Todos los grandes valores subieron: Banco Santander, el mayor avance del Ibex, el 12,5%; BBVA, el 9,4%; Iberdrola, el 7,17%; Repsol, el 5,23%; y Telefónica, el 1,72%. También destacaron las subidas de Gamesa (+11,07%), Mapfre (+10,56%), Banco Popular (+8,88%), FCC (+8,6) y Sabadell (8,28%).

De las ocho compañías con pérdidas destacó el retroceso de Gas Natural, que cayó el 7,67% tras acordar la junta de accionistas una ampliación del 50% de su capital a 7,82 euros para comprar Unión Fenosa.