Después de crecer ininterrumpidamente desde febrero del 2002, la economía japonesa ha frenado su expansión, según el informe mensual que el Gobierno nipón dio a conocer ayer en Tokio. "La economía se ha debilitado recientemente", dice el documento difundido, lo que supone un agravamiento respecto al diagnóstico de hace un mes, cuando daba una versión más optimista al señalar que "el crecimiento parece dirigirse hacia una pausa". "Hemos entrado en una situación que no nos permite ser optimistas. Hay factores de riesgo para la economía japonesa que permanecerán", dijo ayer el ministro de Economía, Kaoru Yosano, al presentar el informe. La actual situación es consecuencia de la crisis crediticia provocada por el hundimiento del mercado hipotecario en EEUU.