Tras cuatro jornadas de descensos, el Ibex se tomó ayer un respiro y volvió a vislumbrar el color verde gracias a la decisión tomada en la cumbre del G-20 de Toronto de aplazar la imposición de normas globales más estrictas contra el sector bancario para salvaguardar la recuperación económica. La banca impulsó el principal indicador de la bolsa española, el Ibex 35, que progresó el 1,61% (hasta los 9.688,5 puntos) también aupado por el rebote de Wall Street. Las pérdidas anuales del Ibex se reducen al 18,86%.

La bolsa española, como las plazas europeas, comenzó la jornada en verde en respuesta a la cumbre de los países industrializados y emergentes. Los grandes valores subían con fuerza, lo que llevaba al Ibex a superar datos como el estancamiento de la concesión de hipotecas en abril (+0,2%). Sin embargo, Wall Street abrió en negativo, lo que redujo las ganancias del selectivo español considerablemente. Pero la bolsa de Nueva York rebotó, y también lo hizo el Ibex, que acabó la jornada rozando los 9.700 puntos. En Europa, París se anotó una subida del 1,61%; Fráncfort, del 1,43%; y Londres, del 0,50%.

Todos los grandes valores del Ibex cerraron en verde: Repsol YPF ganó el 2,63%; Santander, el 2,13%; BBVA, el 2,10%; Telefónica, el 1,37%; e Iberdrola, el 0,18%. Banco Popular, que anunció un acuerdo con la entidad francesa Crédit Mutuel para poner en marcha un plataforma bancaria que operará en España, Francia, Alemania y Portugal, subió el 1,90%.

Ferrovial fue la cotizada que lideró las ganancias al subir el 3,25%, seguida de Técnicas Reunidas, con el 3,13%, y Banco Sabadell, que se revalorizó el 2,75%. Solo dos empresas registraron pérdidas: Enagás (-1,79%) y Red Eléctrica de España (-1,48%). En el mercado continuo Afirma, ahora llamada Quabit, se revalorizó casi el 7%.

El euro abrió al alza en el mercado de Fráncfort y se cambió a 1,238 dólares, ante los 1,229 dólares de la jornada anterior.