El Fondo Monetario Internacional (FMI) no descarta una recesión mundial por la guerra de Irak. Y considera que los principales factores de riesgo son el alto precio del petróleo, la bajada del consumo en EEUU y la fragilidad de algunos países en vías de desarrollo, que "tienen una elevada necesidad de financiación", según el director general del organismo económico internacional, Horst Köhler. En el adelanto de una entrevista que publica hoy el semanario alemán WirtschaftsWoche , Köhler precisa que a la luz de estos riesgos, existe "margen de maniobra suficiente para nuevas bajadas de los tipos de interés".

Los bancos emisores siguen muy atentamente la evolución de los acontecimientos y estarían dispuestos a reducir los intereses para impulsar la economía, "si fuera necesario", añadió Köhler. En relación con Europa, el ejecutivo del FMI abogó por una flexibilización del pacto de estabilidad, incluyendo la superación de la barrera del 3% del PIB del déficit público con el fin de ayudar a la economía.

También el Bundesbank esbozó perspectivas pesimistas a corto plazo. Su presidente, Ernst Welteke, informó ayer de que prevé que la economía alemana crezca con fuerza pero no antes del 2004, y que persista el estancamiento este año por la subida del precio del petróleo y la fortaleza del euro. Precisó que es preferible esperar a que se resuelva la guerra para que el Banco Central Europeo (BCE) decida bajar los tipos de la zona euro.

Welteke rehusó comentar las posibles consecuencias económicas del conflicto bélico, y dejó entrever que el BCE mantendrá el precio del dinero en su reunión del 3 de abril en Roma.

Pese a las señales de pesimismo económico, los mercados financieros registraron ayer relativa calma. La mayor parte de los índices europeos cerraron la sesión con descensos moderados. Tan sólo el español Ibex 35 tuvo avances, ganó el 0,3%, hasta los 6.142 puntos. El precio del crudo se mantuvo errático pero el barril se pagó por debajo de los 25,50 dólares. El euro subió tras la publicación de datos macroeconómicos negativos en EEUU. El BCE fijó el cambio oficial de la moneda en 1,0667 dólares.