Por más que el temor crezca en los mercados financieros, el Fondo Monetario Internacional (FMI) defendió ayer que los problemas de Grecia no se reproducirán en España y Portugal. No hay motivos para pensar que el problema de los países de la Península Ibérica "sea mucho mayor que en cualquier otro país, no solo de la zona euro, sino de fuera", tranquilizó Dominique Strauss-Kahn, director gerente de la institución.

El Fondo no ve la necesidad de "fijarse" en otros países que no sean el heleno. La crisis nacida por la deuda griega ha provocado que se eleve la prima de riesgo de los países de la península, ante el temor de los inversores de que sus finanzas públicas caigan en la misma situación. Pero el FMI ya dejó claro en febrero que España y Portugal partieron de una situación fiscal sólida y cuentan con credibilidad, buenos historiales de política económica y unas positivas estadísticas económicas.

Strauss-Kahn tildó de "muy seria" la situa ción de Grecia. El empeoramiento de las cifras de déficit anunciado ayer "no ayuda" y "formará parte" de las conversaciones del FMI, el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea con las autoridades del país sobre el plan de rescate. El director gerente dijo tener "datos sólidos" sobre la situación y descartó que el Estado tenga que reestructurar su deuda.