La volatilidad de los mercados financieros mundiales no solo no disminuirá sino que aumentará, al menos a corto plazo, debido a la crisis que vive el mercado inmobiliario de EEUU, según auguró ayer el Fondo Monetario Internacional (FMI) al hacer pública su actualización de los datos económicos para este año y el 2008, que adelantaron el pasado abril. Según Jaime Caruana, director del departamento de asuntos monetarios y mercados de capitales del organismo internacional, "el proceso de ajuste no ha terminado, por lo que sería normal esperar volatilidad en esos mercados".

El problema es que el sistema financiero estadounidense sigue sufriendo morosidad, impagos y ejecuciones de hipotecas consecuencia de la masiva concesión de créditos durante el boom inmobiliario de los últimos años que ahora son impagables con unos tipos de interés más elevados. El resultado es que el sector de la construcción, como indicó la Reserva Federal la semana pasada, sigue sin recuperarse y afectando negativamente al crecimiento de la economía estadounidense y a sus mercados financieros.

ESTABILIDAD Aún así, el FMI no se alarma debido a que los buenos resultados macroeconómicos mundiales contribuyen a dar una estabilidad al sistema financiero. El organismo corrigió al alza su previsión de crecimiento de la economía mundial para este año y el que viene, que ahora sitúa en un 5,2%.

Frente a la realentización del PIB en EEUU, destaca el buen comportamiento de la zona euro. Respecto a España, las previsiones del FMI también son optimistas: un 3,8% este año y un 3,4% el 2008.