El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha vuelto a dar este martes su bendición a la reforma financiera en España. Sus analistas señalan que se han hecho "grandes progresos" en la implementación de la reforma, avanzando en la recapitalización de los bancos más débiles y mejorando la supervisión del sistema. Pero el informe también insiste en que a la economía española le espera "una recuperación lenta y gradual", con "riesgos elevados" en el horizonte, por lo que recomienda que se completen las reformas cuanto antes y se supervise estrechamente la salud del sistema financiero.

La evaluación del FMI, la segunda desde que se aprobó el rescate a la banca española, entra también en las medidas aprobadas por el Gobierno para frenar la ola de deshaucios con ayudas a los ciudadanos en riesgo de exclusión social que tienen problemas para pagar la hipoteca. El informe asegura que "muchas de esas medidas van en la dirección correcta", pero le pide a las autoridades que se aseguren de que solo las personas "más necesitadas" se benefician de estas concesiones porque de otro modo se podría poner en peligro la disciplina del crédito y cultura del pago.

También pide al Ejecutivo que estudie una modificación de las leyes de bancarrota, tan duras que crean "desincentivos" para que se devuelvan las deudas. Aunque el crédito sigue llegando con mucha dificultad a las empresas y los particulares, el FMI apunta a que los bancos ya han cubierto cerca de dos tercios del capital necesario para recapitalizarse. Un "logro importante, que debería reforzar la confianza en el sistema y mejorar la capacidad de las instituciones bancarias para apoyar a la economía real", añade.

No obstante, insta a las autoridades a que el resto de la capitalización se complete minimizando los costes para el contribuyente. También hay buenas palabras para la sociedad encargada de gestionar los activos tóxicos del llamado banco malo (Sareb), aunque el FMI insiste en que hay que poner en práctica cuanto antes un plan de negocio integral y actualizado para proteger el valor de los activos. En este sentido, le pide al ministerio de Economía que priorice el plan de negocio sobre la busqueda de nuevos accionistas porque será más fácil atraer nuevos inversores una vez el Sareb tenga un "sólido historial de beneficios".