Tras el estallido de la crisis financiera, las ayudas públicas contribuyeron a evitar la catástrofe y aunque la recuperación del mercado de crédito se anticipa aún "lenta, superficial y desigual", el Fondo Monetario Internacional (FMI) identifica también señales "alentadoras", especialmente en el sector bancario. Ayer en Washington el español José Viñals, asesor del director gerente del FMI y director del Departamento de Asuntos Monetarios y Mercados de Capitales de la institución rebajó el pesimismo sobre la banca española al presentar el Informe de Estabilidad Financiera Global, un análisis que, pese a algunas alarmas, respira sensación de recuperación.

El FMI, por ejemplo, ha reducido su cálculo de pérdidas de la banca en más de 370.000 millones de euros respecto a hace seis meses, dejándolas ahora en 1,7 billones. En el caso concreto de la banca española, considera que no tendrá grandes dificultades y podrá soportar la crisis. Es más, cuando la institución ha hecho previsiones en el peor escenario posible (con la hipótesis de que el paro llegara a alcanzar el 24,5% y el precio de la vivienda cayera un 15% más este año), ha calculado que, para cubrir la pérdida del valor de sus activos, los bancos españoles necesitarían 5.000 millones de euros y las cajas 22.000 millones. Esas cantidades ±son pequeñas relativamente en relación al capital general del sistema bancarioO español y más si se mira el Fondo de Restructuración Ordenada Bancaria (FROB), que se dotó con 99.000 millones. El FMI, eso sí, recuerda que ese fondo vence en junio e insta a España a iniciar una reestructuración de las entidades más débiles antes de ese momento.

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, no dudó ayer en acogerse al diagnóstico del FMI para confirma la ±solvencia del sistema financiero españolO y valoró que pueda hacer frente sin dificultad a las pérdidas provocadas por la crisis económica. Así lo explicó antes de comparecer en el pleno del Congreso de los Diputados en el que se debatió el real decreto ley de medidas para el impulso y la recuperación económica y el empleo.

Salgado dijo que la banca y las cajas de ahorro españolas pueden "incluso hacer frente a un pequeño incremento de la morosidad" en el 2010, tal como apunta el informe del organismo internacional. Salgado apuntó que el proceso de reestructuración del sistema financiero español finalizará "antes del verano".

EXCESIVO ENDEUDAMIENTO Pero el FMI alerta sobre otros peligro para las economías avanzadas en su informe. Van camino de alcanzar un nivel de endeudamiento público no visto desde la segunda guerra mundial, esta vez sin una contienda bélica global, y es ese "sustancial aumento" de la deuda de los gobiernos lo que el Fondo identifica como "la mayor amenaza" para la economía, capaz de meter al mundo en "una nueva fase" de crisis.

La alerta sobre el peligro de que el riesgo de crédito soberano se derrame por los sistemas bancarios nacionales y contamine toda la economía creando una nueva etapa de inestabilidad financiera es una de esas amenazas expresadas por el organismo. Viñals identificó el caso de Grecia como "una llamada de atención" y reconoció que los mercados han percibido riesgos similares en países como España y Portugal, pero aseguró que no hay indicios que sustenten esa percepción pues son países que, comparados con Grecia, tienen "instituciones fiscales sólidas y escasa incertidumbre fiscal".

El problema del endeudamiento público y el riesgo soberano, sin embargo, no se limita a un país y el FMI instaba ayer a gobiernos y legisladores a "desarrollar y comunicar planes creíbles para lograr una sostenibilidad fiscal a medio plazo". El aviso es claro: "Se empiezan a alcanzar los límites" del apoyo que el sector público puede dar.