El Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó ayer sus previsiones de crecimiento económico del 2004 para la zona euro al 2%, frente al 1,75% previsto. No obstante, el organismo avisó de que hay dudas sobre la vitalidad de la economía a largo plazo. El FMI insistió en la necesidad de reformas estructurales para incrementar el volumen del empleo y ayudar a la continuidad de los sistemas de seguridad social y consolidar la demanda interna.

El Fondo, en su revisión anual de las políticas económicas de la zona euro eleva también sus previsiones en el 2005 al 2,25%. La mayor parte de esa mejora se basa en el aumento de la demanda exterior, sobre todo en EEUU y Asia, aunque el FMI prevé que a corto plazo se apoye en "un sostenido crecimiento en la demanda interna".

La economía de los doce países de la zona euro creció en su conjunto sólo un 0,5% en el 2003, tras el 0,9% en el 2002, pero a pesar de la recuperación prevista, el organismo internacional insistió en que persisten dudas a más largo plazo. "La recuperación está en marcha, pero no es cosa hecha", explicó el director del Departamento para Europa, Michael Deppler.

FUERZA LABORAL Uno de los factores clave para consolidar esa recuperación, es que los países miembros de la zona euro deben "aumentar la utilización de la fuerza laboral". Ello mejoraría la financiación de la asistencia social, y la situación fiscal de los países, además de consolidar más a largo plazo el aumento de demanda interna.

El Fondo prevé que la inflación se mantenga bajo control, con un 1,9% previsto para este año.