En un momento en que la crisis financiera ha hecho que se hable de reformar las instituciones creadas en Bretton Woods, una de ellas, el Fondo Monetario Internacional (FMI), investiga a su director gerente, el francés Dominique Strauss-Kahn, para aclarar si abusó de su poder durante una relación sentimental con otra empleada del organismo internacional. The Wall Street Journal informó en su edición de ayer del caso, que inevitablemente recuerda al escándalo que acabó con la dimisión de Paul Wolfowitz como presidente del Banco Mundial el pasado año. Por eso, el FMI ha admitido que está investigando al sucesor de Rodrigo Rato en un intento de no caer en la opacidad y el bochorno que supuso la salida de Wolfowitz de la institución hermana del FMI.

"Hubo una acusación respecto a una conducta impropia de naturaleza personal por parte del director gerente. Todas las acusaciones, sobre todo las relacionadas con los cargos más altos, deben ser investigadas", dijo al Journal el portavoz del FMI Masood Ahmed, que precisó que una firma de abogados, Morgan, Lewis & Bockius LLP, lleva a cabo la investigación. "He cooperado y cooperaré con la investigación", dijo Strauss-Kahn en un comunicado. "En ningún momento abusé de mi posición como director gerente del FMI", añadía.

ENERO DEL 2008 El caso nació en enero del 2008, cuando Strauss-Kahn, casado en terceras nupcias y padre de cuatro hijos, inició un romance con Piroska Nagy, una economista húngara del FMI que era una de las dirigentes del departamento de Africa de la institución. Poco después, el esposo de Nagy, el economista argentino Mario Blejer, encontró varios correos electrónicos que se habían enviado Strauss-Kahn y Nagy, y la relación terminó, explica The Wall Street Journal. En agosto de este año Nagy dejó su puesto de trabajo dentro de una reducción de plantilla generalizada en el FMI.

La investigación trata de dilucidar ahora si Strauss-Kahn mostró favoritismo hacia Nagy cuando trabajaron juntos, si su salida del FMI tiene algo que ver con el fin de la relación y si el finiquito que recibió fue el adecuado. Nagy trabaja ahora en Londres para el European Bank for Reconstruction and Development. "No recibió ningún trato especial, ni a favor ni en contra", declaró a The Wall Street Journal Robert Litt, abogado de Nagy.

Según el diario estadounidense, no todos los miembros del consejo dirigente del FMI conocían el caso hasta que el viernes el periodista preguntó por él. La investigación empezó a finales de agosto a petición de Shakour Shaalan, el miembro más antiguo del órgano de gobierno del FMI. Shaalan habló con el portavoz ruso y el de EEUU y con el jefe del departamento legal, pero no informó al resto del consejo de gobierno.