El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, y el subdirector de la entidad, John Lipsky, no coincidieron ayer en sus análisis sobre las consecuencias de las turbulencias financieras que han provocado la crisis hipotecaria en EEUU. Rato aseguró que la economía mundial no se verá afectada, ya que los parámetros fundamentales siguen siendo sólidos. Por su lado, Lipsky admitió en una entrevista concedida al Financial Times que la actual confusión en los mercados perjudicará el crecimiento de la economía mundial.