El Fondo Monetario Internacional (FMI) volvió a rectificar sus previsiones de crecimiento para la eurozona. Esta vez, es más optimista y estima que los 15 países que componen el territorio de la moneda única crecerán el 1,75% en el 2008 y el 1,25% en el 2009, lo que supone 3,5 décimas y 0,5 décimas más respectivamente que en su última previsión de abril.

Estos pronósticos son un adelanto de los que se fijarán en la reunión que mantendrá el fondo en julio y donde actualizará las previsiones para la economía mundial.

A pesar de esta mejoría en las expectativas del FMI, la institución recuerda que en el 2007 el crecimiento de la eurozona fue del 2,6%, lo que significa que en los próximos trimestres habrá una desaceleración. En el otro lado, también reconoce que la eurozona mantiene cierto dinamismo, ya que en el primer trimestre de este año este área creció el 2,8% y la actividad económica se desenvolvió en abril mejor de lo esperado.

El FMI recomienda al BCE mantener el tipo de interés, que ahora se encuentra en el 4%, pese a que hace poco le animó a bajarlos y pese a que la inflación se situará este año por encima del 3%.