El Banco Central de Islandia (Sedlabanki) elevó ayer los tipos oficiales seis puntos, hasta el 18%. La medida se enmarca en el acuerdo que el país alcanzó la semana pasada con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y que pasa por introducir reformas a cambio de un préstamo de 1.670 millones de euros.

El principal objetivo de la medida es apoyar la cotización de la corona islandesa. Las autoridades quieren provocar un retroceso de la demanda interna que traiga consigo un superávit de la balanza comercial y fortalezca la moneda. También pretenden controlar la inflación.

El Sedlabanki bajó los tipos 3,5 puntos hace tres semanas para tratar de reactivar la economía. Ahora, la autoridad monetaria se ha comprometido a rebajar el precio del dinero "en proporción" al descenso de la inflación.