El Fondo Monetario Internacional (FMI) quiere que España extraiga en máximo partido del Fondo Europeo de Reconstrucción y plantea que pueda ser utilizado a favor de una reforma laboral que permita acabar con la segmentación del mercado de trabajo español, entre trabajadores fijos y temporales, con un alto nivel de precariedad.

"La disponibilidad de fondos de la UE ofrece una oportunidad para facilitar la introducción de reformas laborales", afirma el FMI en su informe preliminar sobre la economía española correspondiente al 2020 (al amparo del llamado Artículo IV del organismo). En particular, el informe (de seis páginas) sugiere que el dinero de los fondos europeos podría servir para favorecer "la introducción de un fondo para despidos que haga más atractivos los contratos indefinidos", por la vía de un menor coste para los empresarios. En este sentido, el FMI aboga por la implantación del modelo de "mochila austriaca" en el mercado laboral español. También sugiere utilizar parte del dinero europeo para mejorar las políticas activas de empleo y ampliar la formación profesional, incluyendo a las pymes, y digitalizar la economía

CAÍDA DEL PIB DEL 12,8%

En su informe sobre España, el FMI reconoce que "la pandemia global ha afectado profundamente a la población y a la economía" del país, con la caída más pronunciada del PIB entre las economías avanzadas. Al mismo tiempo, subraya que las medidas adoptadas hasta ahora por el Gobierno, combinadas con las del BCE, "han constituido importantes balones de oxígeno". No obstante advierte de que con "la segunda ola de infecciones, el incipiente repunte económico corre peligro" y por eso insta a situar la salud de población "como máxima prioridad" y a mantener "el apoyo fiscal hasta que la recuperación se encuentre firmente encarrilada".

En este sentido, el organismo que dirige Kristalina Georgieva anima al Gobierno a continuar con las medidas de apoyo a las rentas (como ertes e Ingreso Mínimo Vital) y a la liquidez de las empresas, si bien "de manera focalizada y flexible".

El FMI mantiene para el 2020 la previsión de una caída del PIB de la economía española del 12,8%, tal como avanzó en junio. Sin embargo ha mejorado ligeramente su previsión para el 2021, para el que ahora prevé un crecimiento del 7,2%. Esto es casi un punto más de lo previsto en junio (6,3%) y la razón de ello se encuentra en el efecto favorable que podrá tener el año próximo la primera fase de incorporación de los 140.000 millones de fondos europeos asignados por el Consejo Europeo e España, en julio.

LOS FONDOS EUROPEOS

"El Mecanismo de Recuperación y Resiliencia europeo puede representar un importante estímulo para la demanda, apoyar la creación de empleo, limitar las cicatrices resultantes de la crisis y catalizar actividades más ecológicas y más digitales. La eficiencia en la coordinación, la ejecución y la supervisión de los planes será fundamental", afirma el documento del FMI

"Dada la envergadura sin precedentes de los fondos, resulta crucial disponer de una estructura clara de gobernanza que supervise la ejecución de los planes y la consecución de hitos clave, con vistas a permitir recalibrar los planes, asegurar una elevada efectividad y abordar nuevas necesidades que puedan plantearse", se apunta.

"LIMITAR LAS CICATRICES"

En el capítulo de cómo paliar los daños ocasionados por la crisis, el Fondo admite que "las prestaciones por desempleo y la asistencia social pueden tener que intensificarse temporalmente (en términos de criterios de elegibilidad, prestaciones y duración) para apoyar a los damnificados por los cambios económicos de larga duración".

El organiso elogia del Fondo de Rescate de empresas impulsado por el Gobierno, pero le anima a abrir vías de "recapitalización" para empresas viables más pequeñas, expuestas a tensiones financieras. En este sentido sugiere la posibilidad de inyecciones temporales de dinero en este tipo de empresas, que generen "derechos de crédito para el sector público, por ejemplo, en forma de deuda tributaria".

Y para las empresas con dificultades aún mayores, que se vean abocadas a algún proceso concursal por no poder atender el pago de sus deudas, el FMI urge a "mejorar los marcos de reestructuración extrajudiciales". También habla de facilitar los procedimientos de reestructuación de la deuda (quitas y aplazamientos) de modo que estos "impliquen a acreedores públicos", en alusión a las deudas con la Seguridad Social y con Hacienda

Además, se aboga por un mayor apoyo a los jóvenes, no solo en el marco laboral, sino también mediante el mejor acceso a la vivienda en alquiler.

REFORMA DE LAS PENSIONES

Desde el punto de vista del FMI, ahora toca gastar para frenar los efectos de la pandemia; y luego tocará volver a la estabilidad de las cuentas, "una vez que la economía se encuentre en una senda de crecimiento sostenible con el desempleo en disminución".

El FMI calcula que la deuda pública se situará por encima del 120% del PIB en los próximos años. Para hacerlo frente, el FMI apunta a la necesidad de diseñar un plan a medio plazo que incluya reformas por el lado de los ingresos, pero también "se necesita un paquete sostenible de reformas de las pensiones que equilibre la sostenibilidad de las pensiones con la aceptabilidad social".

FUSIONES BANCARIAS

El Fondo enfatiza la necesidad de evitar que las dificultades económicas acaben dañando los balances de las entidades financieras, para evitar una crisis sistémica mayor.

El FMI advierte de que el riesgo de crédito se puede ver deteriorado por la morosidad y que, por ello, podría verse restringida la capacidad de presta de los bancos, así como su rentabilidas y su solvencia.

En este sendido, el FMI llama a reforzar la precaución de las entidades en sus provisiones y en sus políticas de reparto de dividendos. Además, se refiere al reciente anuncio de fusión entre CaixaBank y Bankia y apunta que "una cierta consolidación adicional del sistema bancario" puede ser una respuesta adecuada en el contexto actual.