El Fondo Monetario Internacional (FMI) trabaja en una propuesta de cara a la próxima cumbre del G-20, que se celebrará en la localidad francesa de Cannes los próximos 3 y 4 de noviembre, para poner a disposición de los países bajo la presión de los mercados una nueva línea de créditos a corto plazo para prevenir el contagio de la crisis, según informa el diario The Wall Street Journal, que precisa que en el caso de España e Italia el importe combinado de dicho cortafuegos ascendería a 75.000 millones de euros desde el 2012.

"Los inversores creen que Grecia suspenderá pagos en las próximas semanas, lo que encarece la financiación de otros gobiernos europeos y aumenta la incertidumbre sobre el estado de la banca europea y la posibilidad de una nueva recesión global", explica el rotativo, que subraya el interés del FMI, que ya concede créditos a largo plazo a países como Grecia, Portugal o Irlanda, en contar con una herramienta de crédito que le permita conceder créditos a corto plazo a países para prevenir potenciales crisis.

El diario de cabecera de Wall Street, que cita fuentes financieras y de la propia institución dirigida por Christine Lagarde, explica que el plan del FMI pondría a disposición de los gobiernos créditos a corto plazo por importe equivalente a prácticamente el triple de la contribución de cada país a la entidad. "Así, el FMI podría ofrecer unos 50.000 millones de dólares (37.500 millones de euros) agregados a España e Italia", que podrían complementarse con fondos procedentes del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y/o del Banco Central Europeo (BCE), señala el diario, que apunta que "la línea de crédito para estos dos países podrían duplicarse hasta unos 100.000 millones de dólares combinados cuando sus contribuciones al FMI se incrementen a partir del próximo año".

A este respecto, el rotativo indica que, a pesar de que estas líneas de crédito serían relativamente modestas en comparación con el importe del FEEF (440.000 millones de euros), servirían para proteger a países como España e Italia de una crisis completa, así como ayudar a economías emergentes como Corea del Sur, afectadas por la volatilidad global, pese a la solidez de sus fundamentales.

Este programa contaría con el apoyo provisional de los principales líderes económicos mundiales, que podrían dar su visto nuevo a la nueva herramienta de préstamo en la cumbre de Cannes.