El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha reducido hoy en un 30% su pronóstico de crecimiento para España para el 2011 hasta el 0,6%, menos de la mitad de lo que augura el Gobierno.

Pese a la inestabilidad de los mercados y la subida de las primas de la deuda española, el organismo deja sin cambios su cálculo para este año, en el que a su juicio la economía española continuará en recesión, al encogerse en cuatro décimas, una más que lo previsto por el Gobierno.

La disparidad de pronósticos es mucho mayor en el 2011, cuando las cifras oficiales hablan de un crecimiento del 1,3%, después de que el Gobierno bajara en mayo su estimación, por el efecto de su programa de reducción del déficit.

En abril el Fondo había previsto un crecimiento del 0,9% en España en el 2011, pero hoy lo rebajó al 0,6%.

NUEVAS CIFRAS

Sus nuevas cifras, contenidas en un informe divulgado en Hong Kong, se parecen más a las de la Comisión Europea, que en mayo pronosticó una contracción del 0,4% en España, este año, y un crecimiento del 0,8%, en el 2011.

El FMI cree que la crisis de la deuda en Europa ha tenido efectos "modestos" por ahora en la actividad económica en el continente, por lo que deja prácticamente sin cambios sus pronósticos para este año en la región.

En cambio, redujo sus cálculos para 2011 en todos los países europeos grandes.

Tras revisar sus números, calcula que la zona euro crecerá un 1%, este año, y tan sólo tres décimas más el que viene, lo que la coloca a la zaga del mundo desarrollado.

EMPUJE DE ASIA

En su conjunto el planeta crecerá un 4,6%, este año, cuatro décimas más que lo previsto por el FMI en abril, gracias principalmente al empuje de Asia.

China avanzará más de un 10% e India quedará alrededor de un punto porcentual por detrás, mientras que en América Latina el PIB de Brasil superará el 7%, este año.

Se trata, pues, de una recuperación a dos velocidades, en la que los mercados emergentes tiran con fuerza, mientras que los países europeos se quedan rezagados incluso del grupo de naciones ricas que van más lentas.

EL NERVIOSISMO SE DISIPARÁ

En sus cálculos, el FMI asume que los mercados europeos se tranquilizan y el nerviosismo se disipará progresivamente, pero existe el riesgo de que esté equivocado, como admite el propio organismo.

En el terreno fiscal, el FMI insistió en que los países ricos deben anunciar metas de reducción de déficit durante varios años, bajadas permanentes del gasto y reformas de los sistemas de pensiones y de salud que les permitan ahorrar dinero público.