El Gobierno español estudia cómo puede contribuir a aliviar los efectos del encarecimiento de los carburantes sobre las aerolíneas, tal y como le ha reclamado el sector, aquejado por una caída de resultados que obliga a realizar fuertes reconversiones internas y ajustes de plantilla.

La ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, anunció ayer que se ha puesto en contacto con la ministra de Defensa, Carme Chacón, para estudiar la posibilidad de permitir enlaces y rutas aéreas más directas para la aviación comercial. Así, Fomento pretende una flexibilización del tráfico de los pasillos aéreos, con el objeto de reducir costes en este medio de transporte. "Si el problema es el alza de los precios, la mejor medida para aliviar a las empresas es estudiar cómo reducir el consumo de carburante", dijo Alvarez desde Málaga.

El espacio aéreo español, al igual que el europeo, está atravesado por un gran número de rutas o pasillos aéreos, aerovías, por donde vuelan las aeronaves desde su origen hasta su destino final.

Los pasillos están limitados por la reserva de uso del espacio aéreo para fines militares, que en ocasiones condiciona la utilización de las rutas más directas y económicas entre el aeropuerto de despegue y el de aterrizaje.

REPERCUSIONES EN ESPAÑA La crisis del sector en España se agravó esta semana al conocerse que la compañía Spanair, la segunda aerolínea del país por volumen de pasajeros, suprimirá 1.100 empleos y dejará de operar nueve rutas. También la aerolínea irlandesa Ryanair anunció el cierre de algunas bases en España, como la ruta de Valencia a Palma de Mallorca.