El ministro de Fomento, José Blanco, ha dicho hoy que "la situación de privilegio de los controladores aéreos no puede mantenerse", ya que algún controlador gana 900.000 euros al año y otros, más de 500.000 euros.

En declaraciones a Radio Nacional, Blanco ha afirmado que comparecerá mañana en el Parlamento para explicar el nuevo modelo de gestión aeroportuaria y ha dicho que "tiene que prevalecer el interés general por encima del privilegio de unos pocos".

SUELDOS DEMASIADO ELEVADOS

El ministro ha reconocido que los costes de navegación aérea en España son de los más altos de la Unión Europea y además con unos niveles de productividad que son de los más bajos, por lo que "algo tendremos que hacer".

Blanco ha considerado que "no hay derecho" que algunos controladores cobren por encima de los 500.000 euros al año, y alguno más de 900.000 euros por acumulación de horas, una situación que "no es decente ni normal". También ha apuntado que el coste de la navegación aérea en España está en torno a 700 millones de euros, mientras que en Alemania no pasa de 90 millones y que la diferencia está en la masa salarial.

MÁS INVERSIÓN Y PUESTOS DE TRABAJO

En sus declaraciones también ha explicado que la prioridad debe ser la eficiencia y competitividad de los aeropuertos, ya que tres de cada cuatro turistas llegan a España a través de ellos, que suponen el 7% del Producto Interior Bruto.

Blanco se ha mostrado a favor de que su ministerio siga generando inversión y puestos de trabajo y se ha referido al plan extraordinario de inversión de 15.000 millones de euros adicionales para el desarrollo de la economía sostenible y para conectar mejor las infraestructuras de transporte. El ministro ha avanzado que entidades financieras importantes han mostrado ya interés por este plan, que se ultima con Economía y Hacienda y que se presentará en el primer trimestre del año.

NUEVAS MEDIDAS DE SEGURIDAD

Respecto a la seguridad en los aeropuertos, Blanco ha indicado que se hará una propuesta en el Consejo de Transporte de la UE, que tendrá lugar en la Coruña los próximos días 12 y 13 de febrero, para implementar nuevas medidas de seguridad.

Blanco, que no ha querido dar más detalles, ha insistido en que las decisiones se tomarán de forma coordinada y conjunta en el ámbito europeo y que se estudia, entre otras medidas, la colocación de escáneres que ayuden a mejorar la seguridad y preserven la intimidad de las personas.