La marca sueca Volvo está ya en manos chinas. El grupo estadounidense Ford, que la compró en 1999 por 4.840 millones de euros, selló ayer su venta al grupo Geely por 1.340 millones. Se trata de un hito histórico en el sector de la automoción, ya que es la primera vez que una firma puntera occidental pasa a ser propiedad de una compañía del gigante asiático.

El presidente de Geely, Li Shufu, firmó el acuerdo ante la presencia de los ministros de Industria y Empresas de China y Suecia.

El director financiero de Ford, Lewis Booth, afirmó que el precio acordado es "justo" y es un "buen negocio", pese a ser 3.500 millones inferior al pagado en su día para adquirir la compañía sueca.