Ricard Fornesa sorprendió ayer al consejo de administración del grupo Aguas de Barcelona (Agbar) al anunciar que abandonará la presidencia ejecutiva de la compañía en enero. Con esta decisión, Fornesa, que llevaba las riendas del grupo de servicios desde julio de 1979, opta por concentrarse en la gestión de La Caixa, de la que es presidente desde marzo del 2003. La caja, principal accionista de Agbar, afronta una etapa de enorme expansión, especialmente tras la oferta de compra (OPA) de Gas Natural, de la que controla la mayoría de capital, sobre Endesa.

El presidente de Aguas defendió ayer ante el consejo de administración de Agbar un "relevo ordenado". Por ello propuso como presidente a Jordi Mercader Miró, que es vicepresidente segundo de la compañía desde el 2003 y vicepresidente de La Caixa. Bajo la batuta de Fornesa, el grupo ha pasado de ser una mera concesionaria del suministro de agua a ser un auténtico conglomerado de servicios.