A la hora de la comida ya lo tenían claro, y para la cena, estaba cerrado. Amena, la división de móviles del grupo Auna, lo mejor de la casa, será para la francesa France Télécom, por un precio superior a los 10.000 millones de euros (1,6 billones de pesetas), según unas fuentes. Otros medios apuntan a los 10.600, aunque aseguran que la operadora francesa pagará la mitad del precio en acciones propias. De consumarse, France Télécom se convertirá en la tercera operadora europea de telefonía celular, tras la británica Vodafone y la española Movistar.

SCH, Endesa y Unión Fenosa abrieron las ofertas de KKR, Carlyle, Ono y France Télécom, dentro de los rumores y la irritación de las tres primeras interesadas, que han visto cómo el proceso se retrasaba y perdían terreno desde que el pasado lunes, el presidente de France Télécom, Didiert Lambert, se entrevistaba con el ministro de Industria, José Montilla. Otras fuentes insistían ayer en que era injustificado el enfado de algunos fondos de capital de riesgo y de los ofertantes porque, "sin duda alguna", la operadora se ha adjudicado al mejor postor. "Es absurdo mezclar a Industria en este asunto. Está claro que tanto Botín presidente del Santander como Pizarro presidente de Endesa sólo venderían a quién más dinero diera", apuntaban las mismas fuentes, cercanas a los vendedores. SCH y Endesa declinaron hacer comentarios.

RETRASOS Lo que sí reconocen algunos medios es que el proceso se ha retrasado para dar tiempo a la compañía francesa a preparar la operación. France Télécom se quedará sólo con Amena, mientras que el resto del grupo Auna --donde están los negocios de cable y telefonía fija-- podría venderse a alguna de las otras compañías personadas en las ofertas. Anoche, los equipos de abogados ultimaban los flecos del proceso. Hoy, France Télécom y Auna podrían dar datos exactos de la operación.