La ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, ha dicho hoy que la situación de España, Portugal o Italia es diferente a la de Grecia, que se encuentra al borde de la quiebra por su crisis de endeudamiento, porque el Gobierno de Atenas sufre un "déficit de confianza" por haber publicado durante muchos años estadísticas erróneas sobre sus cuentas públicas.

"Grecia y Portugal, España, Italia o quien sea son casos diferentes", ha asegurado Lagarde al ser preguntada por si el Eurogrupo iba a preparar planes de rescate similares al de Grecia para hacer frente a la crisis en Portugal y España.

CASO MUY PECULIAR

"Grecia es un caso muy peculiar en el sentido de que las cifras las estadísticas que dieron durante años eran erróneas. (...) Y ello ha creado, como el propio primer ministro (George) Papandreu ha dicho, un déficit de confianza", ha explicado la ministra francesa de Economía.

"Tenemos que curar ese déficit de confianza, tenemos que ayudarnos unos a otros y es lo que estamos determinados a hacer", ha resaltado.

Por su parte, la vicepresidente segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, ha asegurado que durante la reunión extraordinaria del Eurogrupo que se celebra este domingo se hablará "solo de Grecia" cuando se le ha interrogado por si también se debatiría la situación en otros países.

"LA ÚNICA POSIBILIDAD"

Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, se ha mostrado confiada en que el euro mantendrá su estabilidad con la puesta en práctica del plan de ajuste para Grecia. "Yo creo que ese programa es la única posibilidad que tenemos para volver a garantizar la estabilidad del euro", ha dicho Merkel en Bonn (oeste de Alemania).

Merkel ha dicho que el plan de ajuste es "exigente", que apunta al largo plazo y que Grecia tiene por delante un recorrido "difícil pero inevitable". La cancillera no ha querido dar cifras acerca del monto que deberá tener finalmente la ayuda europea a Grecia, pero ha reiterado la voluntad de su gobierno de activar el plan de rescate a más tardar a finales de la semana.