El primer ministro francés, Jean-Pierre Raffarin, dijo ayer que su Gobierno está comprometido con el pacto de estabilidad europeo de control del déficit por debajo del 3% del PIB, pero señaló que su prioridad como jefe del Ejecutivo es que Francia recupere la senda del crecimiento económico en el 2004.

Raffarin celebró una reunión con la Comisión Europea y mantuvo una entrevista privada con su presidente, Romano Prodi, con quien trató entre otros asuntos el del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, así como la situación de Francia, cuyo déficit público superó en el 2002 el techo máximo del 3% del PIB.

COMPROMISO FRANCES

El primer ministro francés dijo que su primer deber "es movilizar a todas las fuerzas del país a favor del crecimiento y, por lo tanto, haré todo lo posible para que a lo largo del 2004 podamos recuperar el crecimiento y el empleo. Yo asumiré mi deber y lo haré con determinación".

Prodi, por su parte, dijo que un déficit más alto "no ha dado ninguna ventaja a ningún país en los últimos años de ralentización económica" y que un aumento de éste y del endeudamiento "equivale a que estos gastos recaigan en las generaciones futuras".

Raffarin aseguró que, durante el primer trimestre del 2003, Francia ha pasado por "una situación económica difícil", al registrar un crecimiento nulo.

En este sentido, el dirigente francés agregó que si el déficit se sitúa por encima de lo permitido "se debe principalmente a la debilidad de los ingresos fiscales".

En el caso de que Francia superase durante dos años el límite del 3%, la Comisión Europea "no tendrá otra opción" que aplicar las reglas del pacto de estabilidad, que prevén la aplicación de sanciones financieras, dijo Prodi.

Raffarin aseguró que el Gobierno francés seguirá con su proyecto de reformas estructurales iniciado en el 2003 con "una acción importante en materia de reforma del régimen de pensiones; en el 2004 habrá una reforma importante en seguros médicos y en el 2005 una ley de orientación de educación nacional", declaró.