Gilles de Robien, ministro francés de Transporte, anunció ayer que propondrá la creación de un canon que se aplicará a los camiones que circulan por las carreteras francesas con el objetivo de financiar la construcción de nuevas infraestructuras de transporte. La propuesta sigue el modelo que acaba de aplicarse en Alemania y permitiría recaudar entre 400 y 600 millones de euros (entre 60.000 y 100.000 millones de pesetas) anuales.

El secretario de Estado de Transportes, Dominique Bussereau, recordó que la mitad de los camiones que circulan por sus autovías gratuitas proceden de otros países y están de tránsito por Francia, por lo que la medida no sería una penalización a las empresas francesas de transporte.

De Robien también evocó la posibilidad de "armonizar" la fiscalidad del gasóleo con la de la gasolina porque no hay razones ecológicas que justifiquen la diferencia de 0,25 euros por litro.

Conocido el planteamiento del Gobierno francés, la Comisión Europea dijo que "examinará su compatibilidad con las reglas del mercado interior". Un portavoz del Ejecutivo de Bruselas advirtió de que cualquier iniciativa "será analizada" para asegurar que no penaliza a los transportistas y viajeros y que no supone una ruptura de la libre circulación.

La comisaria de Transportes, Loyola de Palacio, se ha manifestado contra cualquier iniciativa unilateral y pretende llevar a cabo una reglamentación común de las tarifas del transporte.